jueves, 9 de octubre de 2008

EN NUESTRAS MANOS HAY EL PODER

Hoy Miriam recibió la llamada de su padre, quien estaba desesperado porque la madre de Miriam quería irse de la casa, quería utilizar los buenos oficios de su hija para evitar su salida.
Miriam ama a sus padres asi que trató de convencer a su mamá ya que las razones del abandono de hogar se deben a la infidelidad de su esposo.
El padre de Miriam ha sido visto innumerables veces tomado de la mano por la calle con "aquella", saliendo de lugares, visitando su casa, almorzando como si fuera el padre de familia de la casa de "aquella". Lo han visto amigos, familiares e inclusos clientes de Alberto.
Alberto ha sido enfrentado con la verdad pero él no acepta su error. Y no le ha importado que sus acciones provoquen la infelicidad de los miembros directos de su familia. Su madre ha llorado, sus hijas han llorado y su esposa ha sufrido y lamentado constantemente la infidelidad de un hombre que ha cambio todo por nada.
Porque una mujer incógnita, que desbarató su hogar y anhela una posición de dama que quizás aún no merece hasta que demuestre frutos de arrepentimiento; vale la pena para destruir algo que ha durado por 36 años.
En nuestras manos tenemos el poder de ser felices o miserables, he incluso de producir felicidad a otros. Tenemos el poder de construir o derribar nuestras obras, tenemos el poder de corregir o rechazar nuestros errores. Simplemente es cuestión de decidirse.
Sigue adelante Miriam...no tiembles de angustia más....

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